Candelaria

Se tiene constancia de su celebración desde la centuria del Quinientos. Días antes, grupos de jóvenes salen al campo con el fin de coger troncos y ramas de árboles, que transportan hasta la puerta de la ermita de la Vera Cruz.
La noche anterior a la fiesta se le prende fuego a las maderas, formándose una gran hoguera (Candelaria), a cuyo alrededor se reúnen grupos a tomar copas mientras se entonan cantos tradicionales.
Este día sale la Virgen de la Soledad, acompañada por San José.

Participan en ellas las madres que han dado a luz el último año, con sus retoños, que son ofrecidos a la Virgen al término del desfile, en la parroquia.
A esta procesión se la conoce popularmente como «de la tarta y la paloma»: la tarta la porta el monaguillo y se reparte a los pequeños al término del desfile, mientras que los pichones se colocan en las andas de la Virgen. Al regreso de la procesión es tradicional que se cante la primera saeta del año, que marca la cuenta atrás de la Semana Santa.