El mirador
Proponemos al visitante un recorrido turístico por la localidad de Montemayor para conocer su fascinante historia, paisaje urbano y tradiciones.
Partiendo desde el Mirador del Castillo, donde existe un aparcamiento público para vehículos, podremos disfrutar de las impresionantes vistas en altura de la población, ubicada desde tiempos inmemoriales en el “Monte Mayor” que da nombre al pueblo. Desde aquí divisamos las tierras de labranza que durante milenios han sido cultivadas con cereales, olivos y viñas.
El mirador de la Campiña, se halla a treinta kilómetros al sur de Córdoba, rodeado por femeninas lomas, campos de cereales, olivar y vid. El castillo Ducal de Frías se alza sobre el pueblo, rodeado de un bosque de pinos, recordando al viajero que entra en una encantadora localidad que ha conseguido salvaguardar su memoria histórica desde que Roma puso sus ojos en estos horizontes. Montemayor está abierta por calles altas y empinadas, de trazado irregular, que derivan en pequeñas plazoletas donde nos sorprenden las casonas antiguas y señoriales con sus quicios de noble piedra.
El castillo se alza sobre la calle Mirador, pocas veces el nombre de una calle hizo tanta justicia. Desde aquí se divisan los anchos campos de cultivo, las cercanas sierras de Cabra y Lucena, Espejo, Montilla, y en días claros se divisa hacia el sureste las crespas blancas de Sierra Nevada. El mirador ensancha el alma y es un lugar donde se respira aire limpio de la Campiña. Viñas, bodegas, castillo, templos, casas, calles, gentes, historia, todo un paisaje milenario que se podrá disfrutar en esta noble y renovada villa de Montemayor.
Castillo Ducal de Frías
En esta zona más alta del pueblo se levantan los edicios más destacados. En primer lugar, disfrutaremos del Castillo Ducal de Frías. Fue construido en el siglo XIV por Martín Alfonso de Montemayor para ser la sede del Señorío de Montemayor tratándose de uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar de toda la provincia de Córdoba. Actualmente es propiedad de la Duquesa de Frías y su interior no puede visitarse.
Al norte de la plaza del castillo encontramos la Casa de la Tercia, un edicio destinado a servir de depósito para que la Iglesia pagase en especie (aceite, vino y trigo) a la Corona Castellana y más adelante, la Ermita de Jesús Nazareno, junto a la escalinata de la plaza de la Constitución. De su interior destacan sus techumbres mudéjares.
Plaza de la Constitución
Ya en plaza de la Constitución está la Iglesia de la Asunción con su esbelta torre que rivaliza en altura con la Torre del Homenaje del Castillo Ducal. Construida en 1515 en estilo renacentista, está decorada con medallones con relieves. Tiene dos portadas (una de ellas con un antiguo reloj de sol) y al interior predomina el estilo gótico-mudéjar con algunos elementos renacentistas (retablo mayor) y barrocos.
La hermosa Plaza de la Constitución alberga en uno de sus costados el Ayuntamiento y en el centro una fuente de estilo barroco. Desde aquí accedemos al Museo Arqueológico de Ulia (PUNTO DE INFORMACIÓN TURÍSTICA) donde encontraremos diferentes piezas arqueológicas desde la Prehistoria hasta la Edad Media. De entre sus piezas podemos destacar un impresionante carro ibérico de cuyo descubrimiento se hizo eco la revista National Geographic.
Espacios verdes
Ya que hemos disfrutado del patrimonio arquitectónico de Montemayor, nos queda que tomar un respiro de aire fresco en sus numerosos espacios verdes de los que debemos destacar el Parque Periurbano Cerro de la Alcoba. Se trata de un paraje natural de gran interés donde se llevan a cabo exposiciones de arte al aire libre, actividades deportivas (BTT, motocross, etc.); cuenta también con un arboretum, un estanque para anfibios y peces, hoteles para insectos, etcétera.
Gastronomía y Pedro Ximénez
Sin duda, nuestra ruta debe terminar disfrutando de la fantástica gastronomía local de la que presume Montemayor y que se basa en dos importantes pilares. Por una parte, el Aceite de Oliva Virgen Extra, súper alimento de la Dieta Mediterránea. Son varios los molinos y cooperativa que muelen y envasan en Montemayor este preciado “oro líquido”.
Por otra parte, Montemayor puede presumir de tener uno de los vinos dulces más antiguos y genuinos del mundo: el Pedro Ximénez (P.X.). Las uvas son secadas al sol en la Pasera más grande del mundo produciendo este dulce néctar que forma parte de numerosos platos típicos, postres y tragos de la localidad de Montemayor. Visita obligada es el Centro de Interpretación “Memorias del Pedro Ximénez”.
Castillo de «Dos Hermanas» y eventos
En otra jornada o aprovechando la tarde, recomendamos la visita al castillo medieval de “Dos Hermanas”.
Situado a unos 6 km. del núcleo urbano, se trata de una impresionante fortaleza medieval ubicada en la campiña montemayorense. Año a año el Ayuntamiento descubre nuevas estancias (almacenes, caballerías, torres) mediante excavaciones arqueológicas en este lugar, primitivo núcleo de población antes de ser fundada la villa de Montemayor en el siglo XIV.
Montemayor puede disfrutarse a lo largo de todo el año y buena prueba de ello son todas las festividades y tradiciones que se celebran como la Feria “Paxera” para promocionar el vino Pedro Ximénez, la recreación histórica “Fundación de Montemayor” en torno a su pasado medieval, el festival de Art Sur – Arte en Acción, la feria de San Acacio o la Romería de San Isidro.
Fuentes
La abundancia de manantiales ha propiciado la creación de una ruta que une dos pueblos de la campiña sur cordobesa, Montemayor y Fernán-Núñez, de clara vocación agraria, y que hunden sus raíces en un pasado histórico común.
Fuente del Lavadero, Fuente Nueva, del Cañuelo, de La Alameda, del Caño Gordo, del Pozuelo, esta última ya fuera del pueblo, en dirección norte, pasado el Cerro de la Horca.
Iglesias y Ermitas
Continuando nuestra ruta nos esperan las Ermitas de San Sebastián (calle San Sebastián), y de San José.
También encontramos la ermita de la Vera Cruz que se trata de la más antigua de Montemayor.
Otra ermita que podemos encontrar en esta localidad es la Ermita de Jesús Nazareno, que está emplazada junto a la parroquia.
Santuario íbero del Cerro del Sastre
De época ibérica, aproximadamente del siglo III a.C., Montemayor conserva un santuario que los arqueólogos han calificado como «unicum», ya que no es habitual que una edificación con 2300 años de antigüedad conserve muros de hasta dos metros de alto. El santuario estaba cubierto por un montículo artificial, que se realizó en la época, seguramente para conservarlo o para purificarlo, y se encontró al realizar las obras de la Autovía Córdoba-Antequera, en el año 2004. Presenta una amplia escalinata de acceso, y en su centro se encuentra un pozo, seguramente destinado a ritos religiosos.
